El declive de los dioses

Mariano Guindal en su obra El declive de los dioses, revive los sucesos políticos y económicos más relevantes desde el final del franquismo hasta nuestros días informado sobre cuatro crisis económicas, desde el shock petrolífero de 1973 hasta la quiebra de Lehman Brothers El objetivo de El declive de los dioses es repasar los acontecimientos de los últimos cuarenta años con la perspectiva de un reportero económico para intentar saber qué es lo que está sucediendo y por qué nuestro país atraviesa una profunda crisis económica e institucional. Después de leer este libro es fácil apreciar como detrás de cada decisión política hay un trasfondo económico, y de que todos los acontecimientos que tienen lugar en la actualidad tienen su origen en el pasado.

Se narran acontecimientos como la muerte de Carrero Blanco, el nacimiento de Comisiones Obreras, cuando Nicolás Redondo cede el liderazgo de los socialistas a Felipe González, la crisis del petróleo, los fusilamientos de ETA y del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota), la coronación del Rey, la destitución de Arias Navarro y la llegada de Adolfo Suárez, la legalización del Partido Comunista, la amnistía para presos políticos, la Constitución, el 23F…etc. Pero también se narra como las familias ricas en España, son casi todas ellas las mismas en la democracia que en el franquismo: La familia Botín, March, Entrecanales, Del Pino, Koplowitz,…etc. En el libro se cita una frase de José María Aznar que comenta a Mariano Guindal que: “La derecha económica no existe. Los ricos no quieren tener enfrentamientos con el poder”. Otro de los temas que llamó mi atención es una conversación entre Margaret Tatcher y Felipe González, en la que ésta intenta asesorar a Felipe González sobre la entrada de España en la Comunidad Económica Europea.

Tras varios años turbulentos con la llegada de José María Aznar al poder parecía que las cosas se iban a cambiar, pues se iniciaba un cambio generacional de la derecha, no obstante no llevó mucho tiempo comprobar que la regeneración de la vida política y económica tendría que esperar, además los escándalos continuaron con el caso Naseiro, las stock options de Villalonga,…etc, y pusieron de manifiesto como se había extendido la corrupción a comunidades autónomas y ayuntamientos. No cabe duda de que España avanza a golpe de crisis. Si las cosas van bien las reformas tienden a paralizarse, mientras que si las cosas van mal se tiende a hacer todo aquello que estaba pendiente, un claro ejemplo de ello es José Luis Rodríguez Zapatero, que durante los primeros años de su mandato se olvidó completamente del impulso reformista y cuando las cosas se pusieron realmente mal tomó una serie de medidas que no sentaron nada bien a la población como el retraso de la edad de jubilación, la privatización de la caja de ahorros…etc. ¿Qué nos deparará el futuro?, nadie lo sabe, lo que si sabemos es que desde la muerte del general Francisco Franco todos los grandes ministros de Economía han sido reformistas: Enrique Fuentes Quintana, José Luis Leal, José Antonio García Díez, Miguel Boyer, Carlos Solchanga, Pedro Solbes, Rodrigo Rato o Elena Salgado han apostado por ayudar a las empresas españolas a ser más competitivas para salir al exterior; de hecho, España tiene una de las economías más abiertas del mundo aunque aun le queda mucho camino por recorrer. Todos ellos han cometido errores y ha acertado en algunas de sus decisiones pero con ello han sido responsables de que España haya prosperado en los últimos cuarenta años, pues ha promovido la libertad y la prosperidad. En estos últimos cuarenta años hemos sufrido cuatro recesiones y de todas ellas hemos salido,las previsiones para el futuro fueron una adaptación a un mundo global, en el que España se abriría al exterior, ya que todas las veces que lo hizo en el pasado fue muy positivo, y no va a ser diferente en el futuro...Esperemos.